17 ago 2012

Odio social

Odio social que se apodera de mi cuando oigo sus nombres.

Veamos... No es una historia de mi vida, sino un pensamiento que tengo. La gente, por lo general, me cae mal. Y por "la gente", me refiero a esos que se hacen llamar tus amigos, que ni cuentan contigo para nada, que son solamente una panda de hipócritas, que cuando te necesitan tu acudes, pero viceversa no... Esa gente. Esa gente me cae mal.

También me cae mal la gente de mi pueblo. Si, los conozco, de la mayoría se sus nombres pero no tengo relación con ellos. ¿Por qué? Porque son una panda de monótonos. Me cae mal por la sencilla razón de que a la cara no tienen pelotas de decirte lo que piensan de ti pero a la espalda... a la espalda, cágate.

Sigamos... las redes sociales son un mal invento. En ellas te encuentras con mucha gente que aparentemente podrías llevarte bien con ellos, pero en realidad, son todos iguales. Son una cadena, es decir, un integrante sufre porque no puede tener a una mujer, exagera el asunto, lloriquea de esquina en esquina, alguien le hace caso, le levanta la moral, el sigue lloriqueando de esquina en esquina, llama la atención de media red social y ala. Sin embargo, si te ocurre a ti, que no formas parte de esa cadena (aunque creyeses que si que lo hacías), todos pasan de ti, o te apoyan 2 o 3, aquellos que de verdad se interesan por ti.

Esas son esencia, las cosas que me hacen pensar, ¿que sería del mundo sin todas esas personas? Generalmente atienden a una plantilla: modas, sentimientos inexistentes, etiquetas sociales... Generalmente. Quizás no. Quizás me equivoque. Espero que no.

Curiosamente, me lleva a la idea de la purga del mundo: acabar con todas esas modas, exterminar de forma selectiva a toda esa gente que odio. No sería un mundo mejor para todos, sería un mundo mejor para mi. Si, es muy egoista, pero todos tenemos derecho a serlo.

1 comentario:

Señorita Uve dijo...

Interesantes reflexiones y grandes verdades...

Un saludo

Oh, cuanta gente se pasa por aquí.