24 ene 2011

Anarquía, esa preciosa idea que un hombre tuvo tiempo atrás

Tras más de un mes inactivo (pereza, pereza, pereza, twitter, twitter, twitter), he vuelto a la acción. Primeramente, feliz año a todos, con unos 24 dias de retraso.

A dos dias tan solo de cumplir un añito este blog, y a una hora un tanto intempestiva, me propongo hablaros (más bien escribiros) sobre el pensamiento que tiempo atrás un hombre tuvo, y que extendió rapidamente. Un pensamiento, tal como el anarquismo.

Cuando pensamos en anarquía, ¿que se nos viene a la cabeza? Caos, un mundo apocaliptico, bandas organizadas de punk con el pelo en cresta o en forma de pua y muchos piercings por el cuerpo dominandolo todo, gente que mata a otros porque si, etc. Si, más o menos, eso seria lo que pasaria, si implementasemos la anarquía asi de pronto, sin más, porque la gente no está preparada para que el limite de sus vidas sea moral y no legal. Estamos demasiado acostumbrados a que existan cuerpos especiales que ejercen la fuerza de la palabra de los mandatarios de ahi arriba, que el pueblo se la suda un rato, porque ellos ganarán igual su dinerito. ¿Cómo podria funcionar una anarquia realmente? Podria funcionar perfectamente, si el pueblo se concienciase que los limites, están en la moral de cada cual, no en un papel escritos.

¿El por qué de esta entradita tan polémica? Porque con nuestro ruin sueldo pagamos la buena vida de los banqueros, de los constructores, del gobierno, de los parlamentarios... el capitalismo nos está hundiendo. Y claro, ¿y si abrazamos el comunismo? Con nuestro trabajo enriqueceremos al pobre y perderemos el fruto de un largo trabajo. Nos habremos esforzado en lograr algo, y cuando lo tengamos, ¡PUM! tenemos que dar una parte al proletario. Con el tiempo, supongo que nos acostumbrariamos y podria ser una buena idea, pero... igual que el capitalismo, unos se aprovecharán del trabajo de otros.

Conclusión: anarquía. Centralismo. Ni el obrero, ni el banquero. El progreso está en nuestro espiritu y no en una fábrica ni en un despacho. Si queremos avanzar y progresar como personas, debemos de tener el poder de decidir sobre nosotros mismos, sobre donde y como se gasta nuestro dinero, invertirlo en el progreso, en el progreso de la ciencia, de la informática, del conocimiento, en la liberación del conocimiento humano, en la culturización del pueblo...

La anarquia, es la forma de vida del culto, del inteligente, del poderoso... Saquen sus propias conclusiones, señores y señoras.

Oh, cuanta gente se pasa por aquí.