21 ene 2012

Reflexión sobre el mundo.

Entrada dedicada a @palabrasazules, cuyas palabras me inspiraron para redactar esto.

¿Por qué existe el racismo?

Evidentemente, físicamente todos somos diferentes unos de otros (salvo los gemelos, pero esos son un caso aparte), unos son altos, otros bajos, unos son rubios, otros morenos, unos tienen pene, otros vagina. Metafísicamente, nos diferencian las religiones, la idea política, la forma de ver el mundo, la sexualidad... No existen dos personas iguales en el mundo, ni física ni metafísicamente. Quizás seamos PARECIDOS en forma de pensar, en algún rasgo físico, o en que todos estamos basados en el carbono (como diría el señor Fabrikov).

A nivel legal, todos tenemos unos derechos reconocidos por la ONU, los llamados "Derechos Humanos", y las mujeres con su declaración de derechos extra, los derechos de la mujer. Sobre esto ya hablaré en otra ocasión, tambien tiene su reflexión. Esos derechos nos reconoce como "iguales", pero solo ante la ley.

A nivel físico, y visual, nos diferenciamos casi primordialmente en tres grandes rasgos (con sus respectivos subtipos), véanse: "blancos", "negros" (o "de color", hablando con eufemismos) y "amarillos". "Blancos", como habitantes de las zonas con temperatura media categorizada como "templada", siendo estadounidenses, europeos, mexicanos, etc. "Amarillos", los habitantes de oriente, sobretodo aquellos de rasgos caracteristicos y, a riesgo de sonar mal, chinos. Entonces, meteríamos como "negros" a los habitantes de casi todo el hemisferio sur. Las religiones mayoritarias, en principio, extienden un prejuicio acerca de esta diferencia del color de piel, algo que, no está ni mucho menos justificado.

A este prejuicio, yo tengo mi respuesta:
-Ni la piel más pálida es blanca: la sangre siempre hará que tenga un color rojizo muy, muy claro.
-Ni la piel más oscura es negra: por mucho que os empeñéis, siempre será de un tono más oscuro del color de piel del norte del globo, no negra. Ni tampoco "de color", pues ni el blanco, ni el negro son considerados colores.
-Por mucho que os empeñéis, los asiáticos NO SON AMARILLOS. Simplemente tienen unos rasgos diferentes seguramente causados por la evolución y la adaptación a unas condiciones de luz mayores, no soy antropólogo, no puedo saberlo.

Pensar que alguien por el mero hecho de ser categorizado en esos tres rasgos mencionados anteriormente, y en definitiva, ser diferente a ti, no lo convierte en digno de ser un objeto de burla. Ser diferente no es una maldición, sino una bendición: si todos somos iguales en mente y en físico, el mundo sería aburrido.

Esta reflexión (bastante mal expresada, pero bueno), es extrapolable tambien a las personas con sobrepeso, con rasgos desfigurados por enfermedades, con problemas mentales o genéticos.

EL SER DIFERENTES, NOS HACE ESPECIALES.

1 comentario:

Irene, dijo...

Juanjo, me encanta.
Y ya sabes que pienso igual que tú, quizás con algunos detalles diferentes. :)
Y me gusta que esté dedicada a mí. jijiji Eres un cielo.

Oh, cuanta gente se pasa por aquí.